POLÍTICA DE COOKIES
Una cookie (o galleta informática) es una pequeña información enviada por un sitio web y almacenada en el navegador del usuario, de manera que el sitio web puede consultar la actividad previa del usuario.
Sus principales funciones son:
Llevar el control de usuarios: cuando un usuario introduce su nombre de usuario y contraseña, se almacena una cookie para que no tenga que estar introduciéndolas para cada página del servidor. Sin embargo, una cookie no identifica solo a una persona, sino a una combinación de computador-navegador-usuario.
Conseguir información sobre los hábitos de navegación del usuario, e intentos de spyware (programas espía), por parte de agencias de publicidad y otros. Esto puede causar problemas de privacidad y es una de las razones por la que las cookies tienen sus detractores.
Las cookies pueden ser borradas, aceptadas o bloqueadas según desee, para esto sólo debe configurar convenientemente el navegador web.
Las cookies son utilizadas habitualmente por los servidores web para diferenciar usuarios y para actuar de diferente forma dependiendo de éstos.
Un uso de las cookies es identificarse en un sitio web.
Los usuarios normalmente se identifican introduciendo sus credenciales en una página de validación; las cookies permiten al servidor saber que el usuario ya está validado, y por lo tanto se le puede permitir acceder a servicios o realizar operaciones que están restringidas a usuarios no identificados.
Otros sitios web utilizan las cookies para personalizar su aspecto según las preferencias del usuario. Los sitios que requieren identificación a menudo ofrecen esta característica, aunque también está presente en otros que no la requieren. La personalización incluye tanto presentación como funcionalidad.
Las Cookies se utilizan también para realizar seguimientos de usuarios a lo largo de un sitio web. El seguimiento en un mismo sitio normalmente se hace con la intención de mantener estadísticas de uso, mientras que el seguimiento entre sitios normalmente se orienta a la creación de perfiles de usuarios anónimos por parte de las compañías de publicidad, que luego se usarán para orientar campañas publicitarias (decidir qué tipo de publicidad utilizar) basadas en perfiles de usuarios.
La mayor parte de los navegadores modernos soportan las cookies. Sin embargo, un usuario puede normalmente elegir si las cookies deberían ser utilizadas o no.
El navegador también puede incluir la posibilidad de especificar mejor qué cookies tienen que ser aceptadas y cuáles no. En concreto, el usuario puede normalmente aceptar alguna de las siguientes opciones: rechazar las cookies de determinados dominios; rechazar las cookies de terceros; aceptar cookies como no persistentes (se eliminan cuando el navegador se cierra); permitir al servidor crear cookies para un dominio diferente. Además, los navegadores pueden también permitir a los usuarios ver y borrar cookies individualmente.
Las cookies tienen implicaciones importantes en la privacidad y el anonimato de los usuarios de la web. Aunque las cookies sólo se envían al servidor que las definió o a otro en el mismo dominio, una página web puede contener imágenes y otros componentes almacenados en servidores de otros dominios. Las cookies que se crean durante las peticiones de estos componentes se llaman cookies de terceros.
Las compañías publicitarias utilizan cookies de terceros para realizar un seguimiento de los usuarios a través de múltiples sitios. En concreto, una compañía publicitaria puede seguir a un usuario a través de todas las páginas donde ha colocado imágenes publicitarias o web bugs. El conocimiento de las páginas visitadas por un usuario permite a estas compañías dirigir su publicidad según las supuestas preferencias del usuario.
La posibilidad de crear un perfil de los usuarios se ha considerado como una potencial amenaza a la privacidad, incluso cuando el seguimiento se limita a un solo dominio, pero especialmente cuando es a través de múltiples dominios mediante el uso de cookies de terceros. Por esa razón, algunos países tienen legislación sobre cookies.
La directiva de la Unión Europea de 2002 sobre privacidad en las telecomunicaciones contiene reglas sobre el uso de cookies. En concreto, en el artículo 5, párrafo 3 establece que el almacenamiento de datos (como cookies) en el ordenador de un usuario sólo puede hacerse si:
el usuario recibe información sobre cómo se utilizan esos datos;
el usuario tiene la posibilidad de rechazar esa operación.
Sin embargo, este artículo también establece que almacenar datos que son necesarios por motivos técnicos está permitido como excepción.
.Además de lo relativo a la privacidad que ya se ha mencionado, hay otras razones por las que el uso de cookies ha recibido cierta oposición: no siempre identifican correctamente a los usuarios, y se pueden utilizar para ataques de seguridad.
Identificación inexacta
Si se utiliza más de un navegador en un ordenador, cada uno tiene su propio almacenamiento de cookies. Por lo tanto, las cookies no identifican a una persona, sino a una combinación de cuenta de usuario, ordenador y navegador. De esta manera, cualquiera que utilice varias cuentas, varios ordenadores, o varios navegadores, tiene también múltiples conjuntos de cookies.
De la misma manera, las cookies no diferencian entre varias personas que utilicen el mismo ordenador o navegador, si éstos no utilizan diferentes cuentas de usuario.
Robo de cookies
Durante el funcionamiento normal, las cookies se envían en los dos sentidos entre el servidor (o grupo de servidores en el mismo dominio) y el ordenador del usuario que está navegando. Dado que las cookies pueden contener información sensible (nombre de usuario, un testigo utilizado como autenticación, etc.), sus valores no deberían ser accesibles desde otros ordenadores. Sin embargo, las cookies enviadas sobre sesiones HTTP normales son visibles a todos los usuarios que pueden escuchar en la red utilizando un sniffer de paquetes. Estas cookies no deben contener por lo tanto información sensible. Este problema se puede solventar mediante el uso de https, que invoca seguridad de la capa de transporte para cifrar la conexión.
El scripting entre sitios permite que el valor de las cookies se envíe a servidores que normalmente no recibirían esa información. Los navegadores modernos permiten la ejecución de segmentos de código recibidos del servidor. Si las cookies están accesibles durante la ejecución, su valor puede ser comunicado de alguna manera a servidores que no deberían acceder a ellas. El proceso que permite a una parte no autorizada recibir una cookie se llama robo de cookies, y el cifrado no sirve contra este tipo de ataque.
Esta posibilidad es explotada normalmente por atacantes de sitios que permiten a los usuarios el envío de contenido HTML. Introduciendo un segmento de código adecuado en un envío HTML, un atacante puede recibir las cookies de otros usuarios. El conocimiento de estas cookies puede después ser explotado mediante la conexión a los sitios en los que se utilizan las cookies robadas, siendo así identificado como el usuario a quien se le robaron las cookies.
Falsificación de cookies
Aunque las cookies deben ser almacenadas y enviadas de vuelta al servidor sin modificar, un atacante podría modificar el valor de las cookies antes de devolverlas. Si, por ejemplo, una cookie contiene el valor total de la compra de un usuario en un sitio web, cambiando ese valor el servidor podría permitir al atacante pagar menos de lo debido por su compra. El proceso de modificar el valor de las cookies se denomina falsificación de cookies y a menudo se realiza tras un robo de cookies para hacer un ataque persistente.
Sin embargo, la mayoría de los sitios web solo almacenan en la cookie un identificador de sesión —un número único utilizado para identificar la sesión del usuario— y el resto de la información se almacena en el propio servidor. En este caso, el problema de la falsificación de cookies queda prácticamente eliminado.
Cookies entre sitios (cross-site cooking)
Cada sitio debe tener sus propias cookies, de forma que un sitio malo.net no tenga posibilidad de modificar o definir cookies de otro sitio como bueno.net. Las vulnerabilidades de cross-site cooking (cookies entre sitios) de los navegadores permiten a sitios maliciosos romper esta regla. Esto es similar a la falsificación de cookies, pero el atacante se aprovecha de usuarios no malintencionados con navegadores vulnerables, en vez de atacar el sitio web directamente. El objetivo de estos ataques puede ser realizar una fijación de sesión (robo de sesión en un sitio web).